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Esta botella de Grand Bas Armagnac Pierre Cournet 1944 es un ejemplar casi único e irrepetible. Maison Pierre Cournet, forma parte de la historia de Armagnac. Fundada en 1904 en Panjas y propietarios de 12 ha de viñedo, fue también una de las tres únicas familias que tenían alambiques propios y podían destilar ellos mismos, en una época en que lo habitual eran los destiladores ambulantes que iban pasando por las casas de los distintos negociantes y propietarios. El negocio fue pasando de padres a hijos hasta finales del pasado siglo. Actualmente la casa ya no existe, pero sí algunas pocas botellas que van muy buscadas. La particularidad de este Grand Bas Armagnac es que el vino de base para destilar estaba elaborado con las uvas de cosecha propia de unos viñedos que la familia poseía en Pléchat. Y no sólo eso, sino que las botas de envejecimiento estaban construidas en roble de la propiedad. Un modelo irrepetible, ahora, lamentablemente desaparecido.